El niño, que era muy amable, accedió sin problema a ayudarlo .
Era un dia gris y muy lluvioso , Pablo de trece años se dirigia a comprar lo que su madre le habia encargado , pero la tienda estaba un poco lejos y tuvo que coger el autobus que estaba lleno de gente , por suerte solo habia uno que quedaba libre al final .
En la siguiente parada se subio un anciano de unos ochenta años y nadie le dejaba el asiento , arranco el conductor y casi se cae al suelo , Pablo al verlo corrio y le dijo que el le dejaba su asiento y el anciano le sonrio y le dijo que amable y educado eres , nadie del autobus me ha cedido su asiento, solo tu.
Desde ese momento empezaron a hablar y ha conocerse , los dos se dirigian al mismo sitio para comprar, estuvieron los dos comprando juntos y el anciano le pago la compra a Pablo en agradecimiento por haberle ayudado .
El anciano que se llama Eduardo era un antiguo capitan de un barco y ha partir de ahi se hicieron muy amigos y Pablo lo visitaba siempre que podia y Eduardo le contaba sus aventuras en el mar y
tambien le regalo pequeñas maquetas de barco .
Pablo disfrutaba mucho escuchando las historias que le contaba Eduardo y este no se sentia tan solo con la compañia de Pablo .
