jueves, 30 de abril de 2020

Texto libre

En la siguiente parada se subió un anciano. Era muy alto y tenia un bastón muy largo. Yo le cedí mi asiento. El me lo agradeció y me pidió que lo acompañara a su casa. Yo le acompañe. El me dijo.
-Muchas gracias. Y entro a su casa. Yo no sabía donde estaba. Entonces encendí mi movil para buscar donde estaba se apagó de golpe, no me quedaba batería. Entonces fui a una cabina telefónica pero estaba fuera de servicio. Entonces fui hacía la casa de el anciano, le timbre pero no abría. Vi a alguien a lo lejos y fuí a preguntarle que donde estaba el me dijo que estaba en Madrid. Como podía ser? Si el autobus era de Granada. Entonces pedí un taxi y me fuí a granada.