El niño que era muy amable accedió sin problema a ayudarlo.Se llamaba Alberto y era muy majo.
Cuando salió de su habitación después de unas 12 horas aproximadamente jugando al Fornite se encontró con un peluche.
Alberto cuando llegó al salón vió ese mismo peluche y se preguntó: "es que el peluche tiene vida?". Y si, cuando llegó a su habitación de nuevo para irse a dormir, se volvió a encontrar ese peluche.
Creía ver visiones y pensó que mejor sería irse a dormir, pero de repente el peluche le habló:
-Quieres venir a mi casa, necesito ayuda no encuentro a mi hermano?
Alberto parpadeo y accedió a ayudarlo, podía ser divertido.
Los 2 se fueron a la casa del peluche que era el garage. Cuando entraron Alberto rebuscó por todas partes y finalmente encontró al hermano del peluche en la basura,su madre lo había tirado por error. Se lo dió y el oso se puso tan feliz que volvieron juntos a la habitación de Emma la hermana pequeña de Alberto.
Alberto se despidió del peluche y se fue a jugar al Fornite con sus amigos Juan y Pedro, aunque esa noche no jugaría tantas horas .