El niño quenera muy amable, accedió sin problema a ayudarlo. Como se mudaban tenían qué mover todo al camión así que cuando terminaron de mover todo, el niño volvió a su casa, pero cuando llegó, su madre le regaño por llegar tarde pero no le creyó. Al día siguiente al volver del colegio fue en busca del hombre y se lo encontró para irse pero e pidió que fuera con el a su casa para decirle a su madre que era verdad lo que lo que estuvo ayudando pero el hombre negó la cabeza y se fue. El niño se fue llorando porque por su culpa no podía ir a la fiesta de su mejor amigo. Cuando llegó a su casa su padre le preguntó y el niño se lo contó. El padre si le creyó pero le digo que sería muy difícil convencer a su madre al menos que el hombre accediera a venir aquí. El padre le mandó un mensaje a su mujer y se fueron a buscar al hombre. El niño mientras que le ayudaba al hombre le contaba cosas recuerda que se iba a vivir a Albacete y el padre dijo:
- Caga y vete
El niño se río. Cuando llegaron a Albacete encontraron un camión de mudanza y vieron al hombre. El padre y el niño fueron a hablar con el y lo convencieron. Al llegar a la casa estaba la madre y les pregunto que donde estaban. Ellos tres se lo contaron. La madre estuvo tan feliz que su marido le hubiera hecho todo eso por el niño que después de la fiesta de cumpleaños de su amigo fueron a comer pizza.