Juanito se escondió dentro de un contenedor gigante pero le encontraron pronto. Los policías se quedaron flipando porque solo tenía 13 años y había robado un banco. Llamaron a sus padres y sus padres le regañaron y le castigaron sin internet 3 meses. A los tres meses le dejaron salir y fue a la chuchería y robo la piruleta más cara pero el repente vino el jefe y Juanito le echo la culpa a Pepe decía que él no había sido, insistía e insistía pero al final lo llevaron a la cárcel. Al día siguiente en el instituto Pepe fue a Juanito y Juanito le dijo:
- Has salido ya de la cárcel no.
-Claro pero el que debería estar allí eres tú.
Juanito se lo llevó al cuartelillo y dijo:
-Como digas algo más de que yo robe la piruleta te parto la cara
-Si quieres podemos llevarnos bien.
- solo tendrías que pasar una prueba: tienes que empezar robando un chicle, cuando me traigas la piruleta acceder a ser tu amigo.
Por la tarde Pepe fue a la comisaría y le dio la cámara a los polis. Los policías se llevaron a Juanito a la cárcel. Pepe era un infiltrado era verdad que él no había robado. Después de un año Juanito y Pepe eran amigos y ya no robaban más cosas solo hacía como si las robarán pero después lo pagaban.