Érase una vez tres barrios de Almería. El primer barrio era el de los Brati. Era un barrio competitivo y peleón y con mucho dinero.
El segundo barrio era el de los Platas, más trabajadores
El tercer barrio era el de los Chaparros, que eran más flojos. Los tres barrios se conocían mucho, y planificaron una carrera, como todos los años, en un polígono cercano.
El viernes por la noche salieron en la carrera uno de cada barrio.
El primero era Joaquín, de los Bratis. Era muy zumbado, llevaba un coche gris de los mejores del barrio, un BMW X3.
El segundo era Juanito. En las cinco últimas carreras estrellaba los coches en la cuneta. Tenía un coche negro, un Audi A3, de 33000 €.
El tercero era Javi Recon, uno de los mejores. Un artista en motocros y en moto de carretera. De hecho una vez en en la carretera de La Cabra en Granada casi se cae haciendo rodilla por un barranco. Tenía un Mercedes clase C.
Bueno, a lo que íbamos. Cuando dijeron "ya", salieron. Salio Javi Recon primero. Pisó embrague y primera y todo para adelante.
Juanito salió y fue para adelante y llegó a la primera curva y en vez de girar se fue recto.
Joaquín, que era muy zumbado, antes fue a por una cerveza y a por un cigarrillo, que no venía mal. Salió y cuando le quedaban 500 m y a Javi 30, llegaron los "pitufos" y una ambulancia. Una multa de regalo a todos y a Juanito tres costillas partidas y tres puntos y el coche con el morro como un bocadillo.
