Es verdad, gracias y adiós le dijo Mateo a su madre, porque se le olvidaba el bocadillo para el colegio. Mateo iba tarde al cole porque se había quedado dormido y no había sonado el despertador.
Corría mucho porque iba a perder el autobús, cuando llegó a la parada ya se había ido y tuvo que ir al cole andando. Iba corriendo por una calle con muchos hoyos y se coló en uno muy hondo.
Una mujer que pasaba por allí intentó sacarlo pero no pudo, Mateo le dijo que si podía llamar a su madre para que viniera a ayudarles.
A los cinco minutos vino la madre pero no vio un hoyo y también se coló. Entonces la mujer les dijo a un hombre y a una chica que le ayudasen a sacar al niño y su madre.
Sacaron a la madre y entre los cuatro sacaron al niño. Mateo tenía una herida en el brazo y otra en la pierna, pero no era nada grave.