Julio es un niño al que le encanta viajar.
En vacaciones sus padres, su hermana y él fueron a Hawái. El conoció en Hawái a dos niños, uno se llamaba Teo y el otro Alberto. Teo era de una ciudad cerca de Hawái y Alberto de Madrid como Julio.
Un día estaban aburridos en la playa y decidieron ir a una casa que estaba cerca y parecía abandonada. La puerta estaba cerrada con llave entonces entraron por una ventana.
Dentro había un hombre que iba de negro y llevaba un pasamontañas.
El hombre les quitó los teléfonos y metió a Julio y a Alberto en una habitación y a Teo en otra habitación.
Julio se subió a hombros de Alberto y salió por la ventana y Alberto como era alto llegaba sin ayuda y también salió.
Entonces se dieron cuenta de que el hombre no estaba y volvieron a por Teo.
Al final salieron todos sanos y salvos.