Es que en mi pueblo hay nombres muy raros. Como el de mi vecino José Pepe Rio Mergo y su amiga Almudena Juana María López.
Ella es un robot pero José Pepe no lo sabe, una noche que Almudena Juana María se quedo en casa de José Pepe le intento quitar la mitad de su corazón para poder ser humana como el pero no se atrevió porque sino José Pepe podía morir y ella no quería muriese su novio.
Almudena Juana María le conto que era un robot, José Pepe se enfado con ella pero después lo entendió y siguieron haciendo su vida normal.
Después de cuatro años tuvieron una niña mitad robot mitad humana, las orejas de hierro, un brazo de cada, las piernas de chapa y lo demás humano.
Cuando Clara Elisabeth tenía 3 años tuvieron dos bebes gemelos niño y niña, Hugo Ignacio y Sara Cecilia, los dos tenían la cabeza de robot y los pies y lo demás humano. Un día fueron al zoo por el cumpleaños de Clara Elisabeth que cumplía 7 años y Sara Cecilia se cayó al estanque de los patos y como era medio robot se murió.
Como no tenían corazón no la echaron de menos.