Alba a los dos meses tuvo gemelos niña y niño. Eran muy bonitos. Lucía tuvo un niño y Ana tuvo dos niños y dos niñas. A los tres meses esas mismas señoras les preguntaron sus nombres. Ellas se quedaron muy paradas y es que esas señoras las querían secuestrar y en una furgoneta negra habían unos hombres que las cogieron y las llevaron a una casa con un curto y una cama. Las amarraron al cabecero y a los pies. A la mañana siguiente uno de los hombres les trajo el desayuno y Ana se desató los pies, cogió el cuchillo del desayuno y enmpezó a cortarse la cuerda de las manos. Luego desató a sus amigas y fueron al otro cuarto, cogieron a sus bebés y salieron corriendo. Los denunciaron y los metieron presos y presas y fueron felices todas.
