jueves, 4 de junio de 2020
El diamante
Pasaron un par de minutos y no entró. Tenía miedo de que le fusilaran los guardas de la puerta. Su misión era entrar en la habitación protegida por dos guardas, cambiar el diamante más importante del mundo por algo que pesara exactamente lo mismo y llevárselo a su jefe.La operación fue complicada, pero, aun así, consiguió entrar en la habitación. Tubo que despistar a los guardas de la puerta, pero no fue fácil. Tubo quitarse el traje de súper espía y ponerse su ropa normal, para ir y decirle que había visto a dos personas intentando romper el techo para entrar. Entonces, él entró, cambió el diamante y salió antes de que llegaran de nuevo los guardas. En ese mismo momento, llamó a su jefe para decirle que ya se dirigía a la oficina para entregárselo.Cuando se lo dio, se dieron cuenta de que el diamante que tanto querían era falso.