Un día un niño y su padre iban paseando cerca de un bosque. El niño iba corriendo y de repente chocó con una gran cueva. El niño llamó a su padre para enseñarle la cueva que había descubierto. El padre entró y había unos grandes dibujos de la prehistoria. Entonces el padre llamó a unos detectives. Los detectives cerraron la cueva y al poco tiempo la abrieron como una cueva prehistórica. Y desde entonces el niño y toda su familia se hicieron famosos por ser los descubridores de la cueva.