domingo, 26 de abril de 2015

El dragón gordinflón

Érase una vez un dragón que era muy gordito cuando nació. Ellos creían que era normal hasta que pasaron los años pero seguía igual. Pero lo que era peor: las alas no le habían crecido. No podía volar, claro. Al tener alas pequeñas y estar tan rellenito no tenía la suficiente fuerza para levantarse. El dragón estaba muy triste porque todos los demás dragones podían volar y él no. Hasta que un día se hartó y se propuso adelgazar y ponerse fuerte. El dragón adelgazó un montonazo de kilos. Ya estaba delgado, sólo quedaban unas cuantas sesiones de gimnasio y estaría perfecto. Al día siguiente le habían crecido las alas un montón y las tenia preciosa. Sólo necesitaba practicar y fuerza para despegar, porque nunca había volado. Al final se puso fuerte y volaba perfectamente. Vivió feliz y colorín colorado, este dragocuento se ha acabado.