Había una vez un planeta que se llamaba Pinkismosquitoderanasti. Allí habitaban los seres más pequeños del universo.
En el planeta Tierra había un niño que se llamaba Jimeno. A Jimeno le gustaba jugar al frisbee. Un día un extraterrestre perdió su platillo cayendo a la Tierra. Jimeno lo encontró y se lo llevó pensando que era un frisbee. En el platillo había un microchip con el que Marciano, el extraterrestre, podría encontrar su platillo. Jimeno, no se lo quería dar y Marciano le dijo que ahí es donde hacian sus excrementos.Y Marciano recuperó su platillo.