Cuando tenia 10 años me entere de que ella es una espía secreta.
Un día le pedí que si yo la podía ayudar en una misión y ella me dijo que si.
Empezamos a prepararnos e investigar. Cuando nos íbamos Martina dijo que si tenia una sarten. Yo le dije que, y le pregunté ¿para que quieres la sarten?, ella me contestó que era para darle un sartenazo en la cara al delincuente.
Llegábamos a la casa del delincuente, estaba vacía pero había una nota que decía: me voy a robar el banco.
No sabíamos para quien era, pero si sabíamos donde estaba, así que nos fuimos al banco.
Allí estaba el ladrón entonces lo perseguimos pero no lo alcanzabamos.
Martina sacó la sartén y lo dejo kao.
También descubrimos que la nota era para su mujer y también la arrestaron.