Mi madre, es la mujer más importante de mi vida. Mi hermano y yo la llamamos "Mami". Cuando era pequeña, me enseñó a hablar, a pintar, a caminar, a leer... Y muchas cosas de las que se. Cuando tenía un mes, nos fuimos un tiempo a vivir a Almería, como mi padre estaba trabajando, mi madre me llevaba a dar paseos y a la playa mientras me contaba historias, y por la noche yo no me dormía así que estábamos todo el rato jugando. Desde siempre hemos hecho cosas muy divertidas: disfrazarnos, pintarnos la cara, pintar cuadros, hacer teatros con marionetas de papel, ponernos globos en la cabeza, Hacer una rayuela con cinta adhesiva... Y cuando fuimos a la Warner nos subimos en un montón de columpios aunque ella no quería. Cuando nos fuimos de vacaciones, todos los días íbamos a la playa y hacíamos siempre castillos de arena juntas. En Halloween y en el carnaval siempre nos hace los disfraces. Siempre está de buen humor, le gusta decir cosas graciosas, cantar, hacernos cosquillas... También se inventó la mano cosquillosa, que es una mano que viene cuando menos te lo esperas. Por eso la quiero mucho.