Se subió al tren y se sentó. Mi amiga María Antonia de las Nieves. Me dijo que en el tren íbamos a Mongolia para traer a nuestra amiga Rodolfa Cencerro Becerro.
Su madre era diseñadora de moda y su padre era inventor, el único de Mongolia que invento la maquina de los animales, que es una maquina para los niños que tengan alergia a los animales pero les encanta ese animal, pues la maquina hace una copia de ese animal y de su carácter y lo hace igual pero en robot.
El padre de Rodolfa orgulloso dijo Yo Fermín Cencerro soy el mejor inventor de animales robot que haya existido en toda Mongolia. De repente el silencio se rompió. La verdad Fermín tenia razon pero nosotras nos reímos porque era el único que hacia los robots animales.
Sacaron los robots en venta pero no tenían éxito. Hasta que un día llegó una mujer con su hijo diciendo que quería un animal pero que era alérgico a todos los animales que se podían tener en un hogar. Al final se llevó un perro.
Después de estar en la tienda, fuimos a la casa de Rodolfa para preparar sus cosas, porque sus padres se iban a un curso de arqueología en Turquía, ella se venia con nosotras a vivir, para que no se quedara sola. Fuimos muy felices durante unos meses hasta que Rodolfa volvió a su casa en Mongolia