Entonces yo le tuve que ayudar porque ese gato estaba herido. Me lo llevé a casa y después de una semana ya podía andar. Yo también tenía una enfermedad, era muy peligrosa, se podía morir de esa enfermedad. Yo y el gato siempre estábamos en la cama jugando, leyendo y esas cosas. Un día nos fuimos a la playa, Estaba muy nublado. Me fui con el barco y el gato al mar, estuvimos muchas horas en el mar. Vi los polos y una isla con árboles. El gato lo vi y parecía que quería ir a la isla. Entonces me fui ahí. Anduvimos por la isla, vimos una cueva donde había grandes gatos. El gato fue corriendo con los otros gatos, que eran su familia. El gato se quedó con su familia y mi enfermedad se fue.