Duelo entre provincias

Llegó el degustador y probó los dos platos, el mejor degustador de la comunidad en el programa con más espectadores de Andalucía.

Un equipo llamado “ Granaino “ formado por María y Pepe y el otro llamado “ Malagueño “ formado por Javi y Lola. El equipo “Granaino “  N haciendo migas con longaniza y arroz con leche y el “ Malagueño “ espeto con salsa secreta y helado de cacahuete.

Quedaban 20 minutos y el público en silencio esperaba nervioso. Mientras en una pantalla salían fotos de la Alcazaba y de la Alhambra.

Los cuatro concursantes corrían de aquí para allá y empezaban a emplatar, de pronto, se fue la luz tuvieron que esperar quince minutos para que volviera, el degustador les dio un poco de tiempo para emplatar y cuando quedaban 3 minutos los “Malagueños “   sacaron del congelador su helado  casero y se dieron cuenta de que estaba liquido por la ida de la luz e hicieron un plato de plátano y fresa con caramelo y chocolate.

Ganó el  equipo “Granaino “   porque el degustador decía que su arroz con leche estaba buenísimo  y el postre del otro equipo era muy sencillo.

Les dieron un trofeo  y  dos medallas muy bonitas al ganador y a los“Malagueños“  también medallas.

 

¡Una nueva decisión! Texto libre ganador del día 05/03/2021

 

Érase una vez, una pareja a la que le encantaban los niños, pero desgraciadamente no podían tener. Se les ocurrió la idea de adoptar a algún niño o niña...  Cuando les llamó la atención una adolescente. No querían ninguna adolescente, por los problemas que podrían pasar y además le sería más difícil acostumbrarse.      Pero cuando las del centro de adopción les enseñaron que tenía un hermano pequeño y otra hermana más pequeña que él, se les derritió el corazón y no pudieron resistirse. 

Al principio las cosas iban bien. Pero cuando realmente los conocieron y les demostraron su verdadero carácter... Todo empeoró. Querían no haber deseado adoptarlos, pero sería un desastre si los dejaran otra vez en el centro de adopción. Un día cuando todo iba (medio bien) por decirlo así. La madre de los niños pilló a la adolescente hablando con su amante y mandándole fotos inadecuadas. Los padres de los tres niños fueron al colegio y se armó una. Detuvieron a los padres por mostrar aquel comportamiento. Al final los dejaron libres.  Pero semanas después, los niños se reencontraron con su madre biológica. Ellos querían más a sus padres adoptivos, pero la adolescente sin embargo odiaba a sus actuales padres y echaba mucho de menos a su madre. La madre biológica dijo que ya había dejado las drogas y por poco les quitan los niños a los padres adoptivos. Porque cuando finalmente, iban a volver con su madre había vuelto con las drogas...  Pero lo importante es que todo se pudo arreglar y que los niños y la adolescente fueron felices con sus actuales padres y ellos también.

Texto Libre. Unos padres penosos

 A mi hermana y a mí nos tienen hartas mis padres que todos los días nos cuentan historias aburridísimas. Pero un día nos empezaron a contar una historia que me llamó mucho la atención. Se llamaba "Unos padres penosos". Y yo os la voy a contar ahora.

Hace unos años había una mujer que se llamaba Silvia y un hombre que se llamaba Sergio, tuvieron una hija. Su hija ya cumplía siete meses y a Sergio se le cayó por la escalera. Silvia gritó: "Ah mi niña" pero por puro milagro no se hizo nada.

Otro mes Claudia, la hija, se estrello contra la mesa y se hizo un buen chichón y la tuvieron que llevar al centro de salud.

Una mañana dejaron a Claudia en la trona y Silvia fue a por el desayuno de Claudia y en un abrir y cerrar de ojos Claudia ya se había caído de cabeza.

Dos años después tuvieron otra hija, Blanca.

Una mañana Silvia dejó a Blanca que tenía cinco meses con Claudia que tenía dos años. Silvia iba a su cuarto que estaba al lado y le dijo a Claudia: "Cuida de tu hermana mientras voy al cuarto que no llore, si llora me llamas". Y Claudia cogió a Blanca y la metió entre la barandilla de la cama y la cama, y enseguida dijo: "Mami, mami corre ven", pero la pudieron  sacar sin ninguna dificultad.

Otra cosa que pasó fue que iban a la casa de la abuela de Blanca y Claudia, claro iban paseando y venía un coche y Claudia estaba cruzando y porque no pillaran a Claudia, Silvia estampo a Blanca contra una señal.

Con el tiempo ya se iban haciendo grandes, Claudia ya tenía cuatro años y Blanca dos años.

En verano fueron a la playa y allí descubrieron que Claudia tenía un gran talento, era cantar y que Blanca sabía bailar muy bien.

Y también descubrieron que ya no eran unos padres penosos sino que eran muy buenos padres.

Texto libre. Gallinas Poseídas

A mi hermana y a mí nos tienen hartas las gallinas de mi familia porque cada día ocho de todos los meses se escapan por la noche y se les ponen los ojos rojos.

A mi hermana Laura y a mí siempre nos toca ir a por ellas y nos dan muchos picotazos. Ese día pueden volar y echan fuego por la boca, pero si se acerca alguien que no seamos nosotras se vuelven normales.

Cuando se lo conté a mi abuelo no se lo creía y me dijo: Sara otra vez con tus historias imaginarias, mis gallinas son las más buenas del mundo.

Mi hermana se lo contó a nuestros padres y le dijeron que no se dejase engañar con mis historias.

Nadie nos creía, hasta que un día cuando las intentábamos llevar al gallinero, mi padre llegó de trabajar, las vio volando, con los ojos rojos y echando fuego. Las grabó y se lo enseñó a mi abuelo y a mi madre que se quedaron flipando.

Mi tío que es ingeniero les construyó una casa indestructible para que no pudieran escapar.

Todos los días ocho hacemos una fiesta para celebrar que no nos van a atacar más.

Texto libre. Los dos tontos del pueblo

Mi hermana y yo siempre los vemos desde el balcón de mi casa, a los dos tontos del pueblo.

Iban por la calle con mochilas creyéndose que todavía iban al colegio. Un día se pusieron a gritar diciendo que sus papas les habían dicho que si sacaban buenas notas los llevaban a Disneyland. Yo no me creía que eso fuese verdad y entonces me fui a su casa.

Llegue y le pregunté a sus padres. Ellos gritaron "como le vamos a decir eso si tienen 38 años". Yo me quedé alucinada y les dije que los tenían que llevar a un psiquiatra, los padres aceptaron y fuimos a buscarlos.

Los encontramos en la calle con un pañal y vestidos de bebé, también la gente les decían "los tiravallas" porque iban tirando las vallas.

Los cogimos y nos fuimos al psiquiatra.

El psiquiatra nos dijo que eso no tenia cura, que tenían un trastorno cerebral.

Un día fui a tomarme un batido helado con mis amigas y me los encontré en la calle haciendo el tonto y traumatizando a los niños pequeños con unos muñequitos.

Pero en fin, si nacieron tontos morirán tontos. Es lo que todo el mundo dice.