Un día mi familia y yo fuimos de acampada a Saturno en un cohete y yo lo veía muy raro todo. Me contaron que los contrató la Nasa y y yo no me lo creía. Mi hermano y yo nos estuvimos jugando por la gravedad, todo estaba bien, comimos, bailamos... Llegó la noche y vimos una lluvia de estrellas, cada uno pidió un deseo y después cenamos y nos acostamos. Por la mañana vi a mis padres con manchas verdes, y le dije que tenían manchas verdes. Ellos me dijeron que le había caído zumo de manzana. Yo no me lo creí pero bueno después de unas horas vi a mi familia con unas antenas verdes y entonces yo ya descubrí que eran extraterrestres. Yo también quería ser uno entonces me mordieron y ahora yo también soy uno de ellos, ósea que cuidado conmigo.