jueves, 7 de mayo de 2015

Los muertos llorones


Yo conducía el coche muy rápìdo, muy rápido, y lloraba. Los otros coches conducían lentos y al adelantarlos me miraban y lloraba. Corrían niños, mujeres, ancianos, perros... Me miraban y yo lloraba.
Yo estaba muerta y me quedé de piedra.