La cinta. Texto libre ganador
Todo comenzó en una noche lluviosa.
Antes de ir a dormir me puse el pijama y me metí en las sábanas. Después de quedarme dormida mis oídos escucharon un pitido desagradable. Unos segundos después me encontraba en una acera por la que circulaba mucha gente.
Divisé a un chico de mi edad correr desesperadamente. El cuál se tropezó y cayó encima mía. Cuando nuestras miradas se cruzaron noté como su rostro preocupado y desesperado desapareció.
Procedió a disculparse y cuando el me extendió su mano para ayudarme a levantarme y nuestras manos se estrecharon, me desperté. Parecía tan real, ni siquiera me acordé de que era un sueño. Al día siguiente volví a aquel lugar y lo vi de nuevo, y así fue, noche tras noche. Nos hicimos amigos y pasamos momentos juntos realmente divertidos.
Siempre que yo regresaba a la realidad nos teníamos que estrechar las manos. Quizás el apretón de manos era el detonante, quizás eso no era un sueño, ¿y si era real? Las dudas estallaron y empecé a buscar información sobre aquel suceso. Pero desgraciadamente no había ningún argumento sobre ello... Decidí que las cosas fluyeran y pasármelo bien con mi amigo.
Para sellar nuestra amistad él me regaló una cinta roja y él llevaba otra idéntica, yo me até el cabello con la cinta y mi amigo se la ató en la muñeca.
Ese día... Fue el último que nos vimos...
Pasaron los años y un chico que iba corriendo se tropezó y cayó encima mía. En cuanto vi su rostro y su cinta en la mano,... en cuanto él vio mi rostro y mi cinta en mi cabello...
Supimos que éramos nosotros y que el universo nos había destinado a estar juntos.