Después cada 2 días aproximadamente las humedecía.
Así a la semana ya había unas pequeñas raíces a la vista.
Las dejé crecer unos días y las planté en tierra.
Regaba la tierra cuando veía que estaba seca.
De esa manera, a las dos semanas, ya había unos tallos de pequeño tamaño.
Ahora ya miden seis centímetros más o menos.