martes, 28 de abril de 2015

Querido diario

Querido diario:
¡Hola!
El 25 de abril me lo pasé genial. Fuimos a Armilla y allí jugamos a voleybol. Después llegamos a Órgiva y un rato después me fui a Tablones.
Allí me lo pasé genial.
Al final, por la noche, me fui a mi casa y me puse el pijama y me acosté
¡Estaba muy cansada!
Cuando leí el diario de mi amiga me quedé sorprendida. ¡Hizo lo mismo que yo!

El perro y ratón

Érase una vez un perro que paseaba por la calle y se encontró un ratón. El ratón dijo: 
-¿Quieres ser mi amigo? - Dijo el ratón 
-No. - Contesto el perro.
-¿Por qué?
-Porque eres un ratón.
-Pero si se hacer muchas cosas.
-Vale. 
Un día el perro se enganchó a unas piedras y el ratón lo salvó.

domingo, 26 de abril de 2015

El perro

Érase una vez un perro que nació en Orgiva y se llamaba Curro. Como estaba enfermo se fueron sus dueños con él a Granada al mejor veterinario que había allí. Después de hacerle muchas pruebas descubrieron que lo que tenia era apendicitis. El veterinario informó a sus dueños que tenían que operarlo de urgencia porque si no podría morirse y sus dueños sin pensarlo le dijeron que sí, que lo operarán porque era un miembro más de la familia. Cuando el veterinario lo operó le mandó reposo unos días para su recuperación. Cuando pasó un mes ya no tenía ninguna secuela y Curro y su familia fueron felices viendo como corría de nuevo por el campo.

El rico se ríe de los demás

Un hombre llamado Pepe siempre se reía de los más pobres porque él era rico.
Él nunca solía salir de su casa. Toda la gente veía las cosas con las que se entretenía pero cuando le preguntaban si se lo prestaba, Pepe nunca se lo dejaba. Los pobres nunca tenían para comer porque no tenían dinero. Un día llegó una persona al barrio que tenía también mucho dinero. Él siempre compartía su dinero con los demás. Un día le dijo a Pepe que si le dejaba entrar a su casa para verlo y Pepe lo dejó. El hombre vio muchas cosas pero de repente vio un cuadro que se perdió del museo y lo tenia él. El hombre que llegó al barrio resultó que era detective y rápidamente lo detuvo y se lo llevó a comisaria y alli lo encerraron. La casa de Pepe se la quedaron los pobres y toda la herencia tambien. Y todos los pobres fueron felices.

El perro detective

En la casa del señor y la señora gallo todas las noches dejan a sus diecisiete gallinitas durmiendo. Pero todas las mañanas desaparece una. Decidieron lamar al perro detective. El detective puso unas cámaras  de seguridad por su casa. A la mañana siguiente desapareció otra gallinita. ¡El culpable era el señor el zorro! Lo llevaron a la cárcel y no volvió a salir más y ya no desaparecieron mas gallinitas.

El dragón gordinflón

Érase una vez un dragón que era muy gordito cuando nació. Ellos creían que era normal hasta que pasaron los años pero seguía igual. Pero lo que era peor: las alas no le habían crecido. No podía volar, claro. Al tener alas pequeñas y estar tan rellenito no tenía la suficiente fuerza para levantarse. El dragón estaba muy triste porque todos los demás dragones podían volar y él no. Hasta que un día se hartó y se propuso adelgazar y ponerse fuerte. El dragón adelgazó un montonazo de kilos. Ya estaba delgado, sólo quedaban unas cuantas sesiones de gimnasio y estaría perfecto. Al día siguiente le habían crecido las alas un montón y las tenia preciosa. Sólo necesitaba practicar y fuerza para despegar, porque nunca había volado. Al final se puso fuerte y volaba perfectamente. Vivió feliz y colorín colorado, este dragocuento se ha acabado.

Juanita en el mundo de los dulces

Erase una vez una niña llamada, Juanita.
Ella vivía en un mundo de dulces, las cosas eran de: caramelos, chicles, tartas, etc.
La gente que vivía allí tenía mucho dolor de barriga.
Un día vino una invasión de cosas saladas y al final era un mundo de cosas saladas.
Juanita se fue a otro mundo de dulces.
Punto final.

Una vaca chocolatera

Érase una vez una vaca que no fabricaba leche porque un día vio una película de miedo y en vez de leche salió chocolate por las ubres. Desde entonces hubo chocolate. Al día siguiente la ordeñaron, al probar el chocolate se asombraron y llamaron al veterinario. El veterinario vino y la examinó, dijo que estaba todo bien, que era un milagro.

Una bruja malvada

Érase una vez una bruja malvada con su escoba que volaba, y era carnicera. En la carne echaba una maldición. La maldición era que tenía que hacer el payaso. Una vez un policía compró allí y la maldición le echó. Entonces el policía se enteró de que era una bruja y la mató.

El niño perro

Un día un niño llamado Manuel estaba sentado en su cama cuando de pronto y de repente un destello lo cegó. Cuando ya no estaba cegado el niño sintió la necesidad de andar a cuatro patas y buscar una manada de perros para vivir con ellos. Se pasó toda la noche buscando a más perros pero no encontró a ninguno y aullaba de vez en cuando a ver si alguno le contestaba y no paro de correr de un lado para otro sin encontrar a nadie. Se dio cuenta de que cuanto más cerca estaba la madrugada se le iba pasando el efecto de aquel poder tan raro y cuando salió el sol se le había pasado por completo y no se acordaba de lo que le había pasado pero le dolía todo el cuerpo. Cuando llegó la siguiente luna llena se dio cuenta de que todo empezaba de nuevo, pero esta vez  si encontró a más criaturas como él y todos eran niños perros como él. Así se unieron en una manada de niños perros por la noche y niños humanos por el día con poderes sobrenaturales.

sábado, 25 de abril de 2015

El niño famoso

Un día un niño y su padre iban paseando cerca de un bosque. El niño iba corriendo y de repente chocó con una gran cueva. El niño llamó a su padre para enseñarle la cueva que había descubierto. El padre entró y había unos grandes dibujos de la prehistoria. Entonces el padre llamó a unos detectives. Los detectives cerraron la cueva y al poco tiempo la abrieron como una cueva prehistórica. Y desde entonces el niño y toda su familia se hicieron famosos por ser los descubridores de la cueva.

El niño que se perdió en el bosque

Erase una vez, un niño llamado Paquito que salió de su casa a comprar la comida para la cena.
Por el camino se encontró a sus amigos, con los que estuvo charlando durante dos horas. Cuando iba de regreso a su casa se dio cuenta de que ya era muy tarde y su madre le iba a echar una buena bronca. Así que tomó un atajo que era atravesando un bosque. Al pasar el tiempo se dio cuenta de que se había perdido porque no encontraba el camino a casa.
Tras otras dos horas de caminata lo encontró y llegó a su casa. Su madre estaba muy enfadada porque hubiera tardado tanto en llegar y por eso lo castigó a no salir con sus amigos el resto del año.
Y quedaban 364 días para que acabara el año.

El gran amigo de Juan

Érase una vez Juan, al que los padres le compraron un caballo marrón. Juan se alegro mucho, de nombre le puso Rayo. Lo llevó a su cortijo y lo metió en la cuadra. Juan quería ir por el campo con  el caballo pero el padre le dijo que no porque lo tenían que domar. Entonces Juan se puso a llorar.
Su padre y su abuelo consiguieron domarlo, Juan se monto pero el caballo no andaba. Esperaron hasta el día siguiente. Vieron el caballo, tenia la pata con una herida. Lo llevaron al veterinario y les dijo que tenian que operarlo, tenia una astilla en la pata y le dijeron que no podían subirse más en el caballo. Juan lo sintió mucho, se puso muy triste pero le prometió que siempre lo sacaría a pasear. Lo operaron y Juan lo pudo sacar a pasear y se convirtio en su mejor amigo.

El niño inteligente

Erase una vez dos niños, uno de doce años que se llamaba Sergio y otro de dieciséis que se llamaba Marcos y estaban en la final de un concurso de inteligencia con jueces honestos. Marcos le quitó el material a Sergio para que no ganase el concurso. Los jueces miraron a las cámaras y vieron que había hecho trampa y lo descalificaron inmediatamente. Ahora como sólo quedaba Sergio, ganó el concurso de inteligencia y le entregaron 10.000€. Cuando llegó a su casa sus padres estaban muy orgullosos de él por ganar 10.000 € y celebraron una fiesta desde las diez de la noche a las dos de la madrugada.

viernes, 24 de abril de 2015

El soldado enano

Érase una vez un soldado que era enano. Era un campamento para que los soldados pudieran hacer las pruebas para ir a la guerra. Llegó el día de las pruebas y el soldado enano era el peor y se reían todos de él. Perdió las pruebas porque quedó segundo, pero al primero le dijeron que tenía que volver a hacer las pruebas. El primero era mucho mejor que el soldado enano. Así que el soldado enano tenía que esforzarse mucho para irse a la guerra. Llegó el día de las últimas pruebas, el primero contra el segundo. Iba ganando el que quedó primero. Llegó la última prueba y perdió el soldado enano pero el primero se metió con él y lo descalificaron. Ganó el soldado enano.

Collages

Estos son los collages que hemos realizado en plástica.